lunes, 12 de noviembre de 2012

La dichosa dación en pago





Hoy se han reunido Gobierno y PSOE a discutir el tema de los desahucios, que como se escucha últimamente parece ser más importante que cualquier otra cosa.
Su importancia tiene, desde luego. La verdad es que todo ser humano que sabe matemáticas debería calcular la letra que puede pagar, que contrato firma y en que país vive antes de embarcarse alegremente en una hipoteca.

La historia es que ha tenido que suicidarse una exconcejal socialista para que el Gobierno y el PSOE sobre todo saquen ganas de hacer algo con este tema tan grave.
Lo grave no es que se suiciden, lo grave es que ahora cualquier suicidio lo van a vincular como sea a un desahucio.
Resulta que esta última mujer que se ha suicidado tenía trabajo, ella y su marido que además desconocía que les iban a desahuciar. Pero al parecer la irresponsabilidad de firmarle un aval a un hermano irresponsable ha provocado esta situación.

Todo el mundo puede tener mala suerte y quedarse sin trabajo, pero no todo el mundo compra pisos de 300000€ sin tener ni un duro ahorrado.
La imagen de la puerta de la sede de Bankia llena de inmigrantes (la mayoría de ellos) pidiendo la dación en pago avala mi hipótesis sobre el asunto. Y hablo con conocimiento de causa ya que en mi barrio hay y había pisos de 90000€ y nadie los quería.
No se puede venir aquí sin dinero y en cuatro días y con un sueldo de 1000€ de la construcción creerse con derecho a comprar lo que está comprando gente que ha ahorrado años y años para poder cumplir su sueño. Derecho si, pero no dinero, OJO.

Les diré una cosa, la intención es la que cuenta. Si tuviesen intención de pagar llegarían a un acuerdo, sin embargo no les vale nada de lo que proponga el gobierno, no les vale ni les valdrá nada salvo NO PAGAR, eso es lo único que les encaja. Mientras no consigan eso no pararán de manifestarse y hacer ruido en la calle ¿Apuestan algo?

Pues eso en todos los sitios queridos lectores, no es intención de pagar, nooooo...


Madrid Arena





En estos días posteriores a la desgracia acontecida en la fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena se hablan y escriben algunas barbaridades.

Empiezo por ea obcecación que tienen algunos en que dimita Ana Botella. La verdad es que estaba claro que Tomás Gómez y ese basuriento de escudero suyo llamado Antonio Miguel Carmona pidiesen la dimisión de la alcaldesa de Madrid. Estos dos hambrientos arruinapatrias piden la dimisión a ver si de esa forma pueden entrar al ayuntamiento por la puerta falsa y dar buena cuenta de lo que haya en la caja. Es de todos sabido lo que hacen los socialistas con el dinero público, el dinero de todos, o de nadie, como se atreven a decir algunos de ellos.
Esta gentuza no pide justicia ni responsabilidades, que es lo que deberían pedir, y que procesen y condenen a todo el que lo merezca por implicación en el caso, ellos piden poder meter la uña en la caja, a ellos la justicia esa no les interesa en absoluto. Tomás Gómez ya sabe bien lo que es arruinar un ayuntamiento. A Carmona le basta con hacer el ridículo en la universidad donde ejerza y con salir en la tele a decir idioteces hasta que alguien como Carmen Tomás le da en los dientes con el argumento y él para salir del paso hace una gracieta absurda, casi siempre una cita de Winston Churchil.

Les recuerdo que hubo un atentado el 11 de Marzo de 2004 que al parecer nadie quiere aclarar ni se piden responsabilidades por él, ya se ha olvidado, o es lo que ellos pretenden que hagamos, olvidarlo.
¿Donde está el cerebro de la trama del 11M? ¿Que ha pasado con el explosivo que luego no era el explosivo que dijo esa ignorante de fiscal conocida por su frase "...y vale ya"?

Vamos a recordar otra desgracia en la que tampoco se pidieron responsabilidades ni dimisiones. ¿Recuerdan cuando murieron 11 personas en un incendio de Guadalajara? ¿Recuerdan que Esparanza Aguirre ofreció medios de apoyo para apagar el fuego y el gobierno regional socialista de turno los rechazó? Pues eso.


Ustedes mismos, sigan pidiendo dimisión para que otros roben sin obstáculos y olvídense de pedir justicia, que además como funciona tan bien la justicia en este país...